Es una de
las ciencias auxiliares de la Criminalística,
al igual que la Física y la Química; en
este sentido, las tres cumplen una función importantísima en la investigación de
un hecho ilícito de cualquier índole, ya que sus teorías explican los fenómenos
naturales que ocurren tanto en el hombre como en su entorno.
Por su parte, la Biología Celular,
se encarga
del estudio de las células: propiedades, estructura, funciones, orgánulos que
contienen, su interacción con el ambiente y su ciclo vital, información necesaria
comprender las determinaciones y análisis físico-químicos de las evidencias físicas
de tipo Biológicas en el laboratorio de microanálisis.